Cuando piensas que tienes amigos de verdad en los que puedes confíar, quien menos esperas te falla. ¿Cómo puedes decirme que soy tu mejor amiga y dejarme de lado? Luego pretendes que no me enfade, y si me enfado son tonterías mías. Pues se acabó, no pienso confíar en tí como he hecho toda mi vida, ni voy a tenerte como imprescindible en mi vida. Son tantos fallos que me canso, que ya no sé si soy yo y es mi culpa, o tengo mala suerte. No sé si lo haces adrede, no sé si te importo tanto como dices. Odio a la gente falsa, lo sabes, sabes todo sobre mi, sabes lo que me cabrea y lo que me gusta y aún así, optas por hacer lo que más odio.
Querida vieja y olvidada amiga, GRACIAS POR ESTE PUTO VERANO, ahí te quedas que yo me voy.