Sólo tú y yo, ella no forma parte del juego.

Puede que ella sea de una manera, yo soy de otra. Puede que ella tenga los mismos gustos que tu, puede que seais muy buenos amigos, puede que ella sea un prototipo de chica y yo no. Sé que no nos parecemos en nada, somos polos opuestos, sé que no soy ni la mitad de lo que buscas, sé que somos mundos a parte, se que ella, te gusta, sé que yo no. Pero sé y estoy segura de ello, que ella nunca te querrá lo que yo te quiero, que a pesar de todo, eso es lo que cuenta.

Uno entre un millón.

-Mira es como abrir una caja de esas que tienen mil caramelos. Y cuando la abres, se te cae uno. ¿Qué más da? Tienes 999 más, no pasa nada.
+Si claro pero el problema es cuando ése caramelo es el único entre mil. Y es el que más te gusta.
-Igualmente tienes más caramelos por provar, todos son diferentes y seguro que encuentras otro mejor.
+¿Y si no quiero provar más? ¿Y si es él al que de verdad quiero? Creo que por ahora es él, él, y él al que necesito y dentro de un tiempo ya se verá, pero ahora lo tengo claro.

Nunca sabré lo que siente.

No sé, quizás sea difícil. Ni si quiera sé que hago pensando en él si nunca me había importado. Parece que para todo el mundo es raro pero, para mi, solo es una historia más. Una historia a modo de juego, tanta bipolaridad junta solo puede significar esto. ¿Lo bueno? Dice que me quiere. ¿Lo malo? No sé si creérmelo. Hay cosas que es mejor demostrarlas.