sábado, 5 de febrero de 2011

Cuando nada era difícil.

Lo más bonito es cuando tienes diez, u once años, y te enamoras. Si, es muy diferente a partir de los trece. Pues, aunque el amor no es lo más bonito del mundo, con ciertas edades, lo parece. Aunque yo hablo por mi. Te pasas el día mirándole, como si fuera lo único que debes hacer, como una obligación. No te importa lo que haga, solo te fijas en lo que tenga que ver contigo, y con él. Le das la máxima importancia a cualquier pequeño detalle y, con eso eres feliz. No te rayas por todo, ni por nada. Te sobra con que fueses tu la primera, o segunda a la que eligiera al hacer equipos, con que te preguntara cosas, o con que te hablara por el messenger. Nada de miradas ni sonrisas, ni besos ni abrazos, ni te quiero ni te amo. Nada es lo mismo, y solo con dos años, cambian mucho las cosas.