sábado, 22 de octubre de 2011

No hables de mejores amigos que a esos los tengo yo.

Hay cosas en nuestras vidas que no deberían cambiar. Y es que cuando las cambias y te das cuenta de que no deberías haberlo hecho, te arrepientes. Y si, me arrepiento de mil cagadas y errores que he hecho en mis 14 años, pero no soy perfecta, ya que la vida no viene con instrucciones y tenemos que aprender a base de instinto propio. 
Supongo que esta ha sido una de mis mayores gilipolleces, puesto que he dejado atrás parte de mi vida y de mi todo. Es como un volver a empezar, y todo por venazos y caprichos de niña tonta que, por supuesto, todos tenemos. La verdad es que siempre dicen que pienses antes de actuar, y cansada de tanto pensar y que aun asi me saliese todo mal, decidí actuar y después pensar. Y así me ha ido. Fatal. ¿Y qué es lo que realmente quiero? Pues que todo vaya bien, sonreír todos los días y tener a mi lado a los que de verdad quiero. Es cierto que tarde o temprano tenemos que distanciarnos de nuestros mejores amigos, y que yo lo haya hecho unos años antes, tampoco significa nada.
Lo que si tengo claro y de verdad sé, es que les quiero, que les hecho de menos, que son lo que necesito día a día y no me voy a arrepentir de haberlos conocido, y, que si puedo, seguiré estando a su lado mucho tiempo más, porque gente como ellos, merece la pena tener, y que nadie hable de mejores amigos en el mundo, y que tampoco los busquen, porque están conmigo.