miércoles, 19 de enero de 2011

Y aquí estoy.

Puedo pasarme el día conectada esperándote, para que luego no aparezcas. Rayarme y estar destrozada, pro sin embargo sigo sonriendo, aunque no por mi propia voluntad. Puedo perdonarte mil y una vez, y no exagero, puedo perdonarte que me prometas tantas cosas, que luego no cumples. Puedo perdonarte las veces que has sido incapaz de llamarme y decirme que no podías quedar. Puedo perdonarte las muchas mentiras que me has contado. Puedo perdonarte y hacer como que lo olvido todo, simplemente porque no puedo enfadarme contigo. Puedo pasar de toda la gente que pretende hacerme daño día a día, puedo olvidarme de la gente que ha estado años conmigo y me falla a estas alturas, puedo confiar mucho en alguien, y enterarme de que cuenta mi vida por ahí. Puedo intentar sonreír cuando tengo ganas de llorar. Puedo tener más orgullo que nadie. Puedo tener mil problemas y no decirselos a nadie, simplemente para no rayarles. Puedo hacer todo eso y más, puedo caerme, tropezar con la misma piedra tres, cuatro y cinco veces, y aún con todo mantenerme aquí.