Y si no luchas, lo tienes perdido.

Vale, está bien, yo me voy, me olvido de todo lo que hemos prometido y lo que no hemos cumplido. Me voy y me olvido de cada palabra, de cada conversación, de cada mirada y de cada sonrisa. Me voy, sólo si tu me lo pides aunque no sea con palabras. Porque si de verdad quieres algo o a alguien, debes luchar por ello.