miércoles, 4 de mayo de 2011

El primero que aprenda a querer, pierde.

Pues la verdad es que no pido mucho. Sólo quiero alguien que me entienda. Tener amigos de verdad, que no me fallen cada vez que me doy la vuelta, que estén ahí, para lo bueno y para lo malo. Que me saquen sonrisas, que me den abrazos para olvidarme de otros abrazos. Que aunque les diga que no me pasa nada, sigan insistiendo. Que sean sinceros. Que no sean mis amigos lunes si, martes no, miercoles tampoco. Que lo sean por y para siempre. Quiero a mi media naranja. No quiero que sea perfecta, no existe la perfección, simplemente alguien adecuado para mí, que sea atento, divertido guapo y cariñoso, el físico no lo es todo. Y si analizas todo eso.. te das cuenta de que si, que parece que todo eso sea demasiado difícil de pedir.